producto o no. Los padres
deberían decir que no más a menudo. Estoy seguro de que a Warner le va a
encantar esto que digo.
De todas formas, es la primera vez que la gente lo va a poder comprar a usted
en un negocio
Oh, espero que las mujeres no se abusen... (Se ríe.) En realidad, no soy yo
realmente, no se parece a mí. Y la razón por la que el muñeco de Hagrid no se
parece a mí es porque si lo hubiese sido me tendrían que haber pagado. Y deberían
saber que ninguno de los actores de la película recibe ni medio peso de la
venta del merchandising. Si se fijan, notarán que los muñecos no tienen
nuestras caras.
¿Fue una decisión de los actores?
No. Los podrían haber hecho exactamente como nosotros, porque nos escanearon de
los pies a la cabeza para hacer los efectos especiales. Y no lo hicieron para no
tener que pagarnos. No porque nosotros no quisiéramos. Nosotros no tuvimos la
posibilidad de elegir. Así que no pudimos decir que no.
¿Le preguntó a Rowling si imaginó al personaje de Hagrid con usted en
mente?
No, y tampoco lo haría, no soy tan narcisista. En realidad, cualquier otro podría
haber hecho el papel, pero el truco está en hacer sentir al espectador que el
papel fue escrito especialmente para uno.
¿Cuál es la trampa para hacerlo parecer un gigante?
Ah, no revelaría ese secreto ni aunque me torturaran.
Al menos puede contar cuáles fueron las pautas técnico-actorales que empleó
para componerlo
Decidimos que se movería despacio, porque por su tamaño si se chocase con algo
lo rompería. Imagínense chocarse con un chico. Así que lo hicimos bastante
delicado. Además, por toda la barba y el saco, la ropa, no podía verme los
pies y cuando tenía que subir la escalera me tenían que gritar: Próximo escalón,
Rob, ahí se viene, cuidado que va a pasar Rob.
El traje debe de haber sido bastante incómodo.
Era muy caluroso y pesaba como 35 o 45 kilos.
¿Cómo se actúa frente a efectos especiales?
En realidad, yo no tuve tantas escenas con efectos especiales. Hubo días
enteros que pasamos haciendo tomas de reacciones que no se usaron. De hecho, los
efectos especiales se terminaron sólo dos semanas antes del corte final. No se
pueden dar una idea del trabajo que llevó hacerlos. No es sólo tipear en la
computadora dragón y que la máquina se encargue del resto.
Ya empezaron a trabajar en Harry Potter y la cámara de los secretos. Ahora
todo debe de ser diferente en el set...
Sí, creo que todos estamos más relajados. Además, se trató de mantener el
mismo equipo, fue como una reunión familiar. El primer día hubo mucho
champagne y todos nos palmeamos la espalda, pero enseguida alguien gritó: ¡A
trabajar!
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